Queridos Esther y Salvador:
Todavía no estoy recuperada de este viaje maravilloso y de lo que ha significado para mi este país, vosotros tenéis la palabra que lo define “Increíble”. Daros las gracias por todo, a vosotros como responsables de Camboya Increíble y a todas las personas que estuvieron con mi grupo: los guías (fantásticos), los conductores de Tuk-tuk, los moteros, los conductores de las barcas… Gracias por el esfuerzo realizado, por el cariño con el que nos tratasteis y porque habéis conseguido que este viaje sea inolvidable.
Un abrazo fuerte de esta asturiana que ha dejado un trocito de corazón en Camboya.
