En uno de mis primeros viajes a Camboya, en los Templos de Angkor, me propuse encontrar a una persona, una persona que aparecía en la portada de una famosa guía de viajes barriendo en una puerta de un templo de piedra invadida por las raíces de un impresionante árbol. La puerta ya la tenía localizada, estaba en el patio central del famoso templo Ta Prohm.
La imagen de aquel hombre barriendo me tenía cautivado. Buscando y preguntando llegué hasta él, se llamaba Niem Chum y vendía instrumentos musicales dentro del templo muy cerca de donde se hizo la famosa foto/portada. Hablamos un buen rato y entre nosotros surgió algo que si bien no puedo considerar amistad, si sirvió para que cada vez que volvía a los templos me recordara y charláramos largo y tendido sobre la historia y anécdotas. Durante años, décadas, casi desde que pudo andar el viejo Niem Chum se dedicó a cuidar el templo y a barrerlo cada día. No cobraba nada por hacerlo pero se sentía parte de él. Sólo detuvo su actividad durante el régimen del Khmer Rojo cuando fue obligado a abandonar la zona.
El templo, uno de los mas famosos, lo construyó rey Jayavarman VII en honor a su madre y es famoso porque las raíces de los árboles lo han invadido y de esta forma la piedra y la raíz han tenido que aprender a vivir juntos. Cientos de miles de turistas lo visitan cada año, en sus viajes a Camboya y se hacen fotos y recorren sus estrechos pasillos. Casi con toda seguridad, ninguno de ellos sabe que por aquellos abandonados pasillos vivió un buen hombre que se dedicó a cuidar cada piedra y cada rincón como si fuera su propia casa.
Poco tiempo después Niem Chum apareció en un programa de la BBC, se hizo famoso y mucha gente acudía a él para hacerse fotos. Por desgracia Niem Chum falleció hace unos años, tranquilo, sereno y acudiendo cada día a limpiar el templo y a vender sus instrumentos. Yo me quedo con unas palabras suyas:
«Estoy seguro que en el pasado, en otra vida fui un guerrero Khmer y viví en estos templos. Si no hubiera sido así no se explica la admiración y el amor que siento por ellos»
Niem Chum, siempre será recordado como «el barrendero de Ta Prohm» y siempre estará en la memoria de aquellos que lo conocimos.
Con Niem Chum, ya han pasado unos años desde que hice esta foto.
Aquí puedes encontrar la guía Lonely Planet de la que Nien Chum aparecía
Un buen tipo del que me suelo acordar a menudo.