Camboya Increíble en La Vanguardia
Camboya Increíble en La Vanguardia. Ir a Camboya, recorrer sus calles, los monumentos que salen en las guías y probar sus platos más emblemáticos no implica descubrir su cultura ni
Viajar a Camboya Rosa y Gabi, Camboya Increíble una organización sin fallos.
Viajar a Camboya. Rosa y Gabi, Camboya Increíble una organización sin fallos. Ya estamos de vuelta a nuestra rutina pero, como no, seguimos recordando este viaje tan especial.No tenemos mucha
¡Camboya, llega el invierno! Llega el frío.
¡Camboya, llega el invierno! En estos días como viene siendo habitual en esta época del año llega el invierno a Camboya. Son sólo unos días en los que la temperatura
Miguel y Mercè en Camboya
Miguel y Mercè en Camboya. Hola Salva y Esther, ya llevamos un mes y medio en casa, y parece que volvimos ayer. Este ha sido un viaje de los que
Mercedes, Edu, Ramiro y Curro en Camboya
Hemos vuelto encantados de Camboya. Ha sido un viaje estupendo que recordaremos siempre, plagado de anécdotas y carente de contratiempos. Cada uno de los días que pasamos allí volvimos al
Nacho, Gonzalo, Ana y Pisco en Camboya
Bueno, "Camboya Increíble”, el nombre hace honor y describe perfectamente las vivencias, en una tierra que ha padecido tanto. Con ese aire y atractivo especial, que le da la exótica
Bonoso, Reyes, Vicente y Bea en Camboya
Nosotros estamos bien después de nuestro viaje a Camboya, ya absorbidos por nuestras rutinas y quehaceres diarios. Espero que vosotros os encontréis estupendamente y que hayáis podido relajar la intensidad
Olga y Jose hicieron su viaje a Camboya
Olga y Jose hicieron su viaje a Camboya Ante todo, pediros disculpas por la tardanza de este email pero una vez que vuelves a la realidad tras el viaje a
Natalia y Fran vinieron a Camboya con Camboya Increíble
Camboya siempre había sido un destino de nuestro interés y cuando por fin decidimos planear nuestro viaje tuvimos claro que queríamos que éste fuera diferente. Un viaje en el cual
Por fin un código de conducta en los templos de Angkor
Tras muchos años en los que los visitantes de los templos de Angkor han campado a sus anchas, han pisoteado lo imposible y han tocado hasta las partes mas íntimas